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Sakkarah

Mi poesía

Vi...

Vi...

Vi un interrogante en su mirada, y quise ser respuesta.

 

Era perfecto cada uno de sus gestos, los guardianes del vacío.

 

Al traspasar el umbral, no contenía nada.

 

Su neurona estaba acondicionada para engañar.

Sakkarah

Hoy se abre...

Hoy se abre...

Hoy se abre la tierra bajo mis pies,

transportándome al sinsentido por sus calvos abismos.

 

Ruedo atada a la nada de mil manos que resbalan.

 

Me reflejo en unos ojos profundos

que me siguen dependientes, amantes, mañana tristes.

Sakkarah

Ya no...

Ya no...

Ya no azotan las aguas, ni me sacude el viento.
Extraña en un lugar desconocido
Todo lo miro, en todo me entretengo.
La vida vuelve siempre entre las venas.

El misterio me atrae, me quita tiempo.
En vuelo intento desnudarle, se resiste.
Sabe que ello me acapara, me seduce.

Si el secreto se confirma,
si capaz es de abrir mi puerta
Sería la orgía del cielo, o del averno.

Perdida estoy entre los muros del hielo
A mi encuentro vienes, y espero.
Me perderé del todo cuando el hielo se derrita.

Sakkarah

El destino...

El destino...

El destino lleva las alas heridas,
y en cada cumbre se posa para abrazar nostalgias.
La brisa llega silenciosa a acariciar sus alas.
Sigue su paso sin desvelar sus sueños.
Pequeños destellos de desesperanza adornan el cielo.

Sakkarah 16-3-08

En su locura...

En su locura...

 En su locura se olvidó de medio mundo.
El perro la comprendía, siendo en soledad, su compañía.
Los diarios golpean sus ojos ciegos con grandes titulares.

Alrededor de los pies, en el suelo, cenizas
Todos los recuerdos consumidos
Ardió la vida y no quedan ni pavesas.

Hace un solitario sobre la mesa,
Sigue perdiendo en la baraja
Los naipes se alargan como sueños muertos

Sombras, los pasos del silencio
El vacío enloquece en sus oídos,
Y una nana toca a muerto

Sakkarah

Al ave solitaria...

Al ave solitaria...

Al ave solitaria, en su triste vuelo, le duele el aire.
Entre la espesa niebla deja sus lágrimas, lluvia en la tormenta,
De las que el trueno se hace pregonero.

En la fiereza del viento mece su dolor,
Pone mesura en sus alas, y en vuelo lento se recrea.
De espalda al sol, su sombra la agiganta
Negra, triste, desterrada...

Sakkarah 13-02-2008

El mar...

El mar...

 El mar, como tapiz donde el amor resbala desde el delta del encuentro.

El marinero, encerrado en el camarote del alma,

mientras sus labios se posan en el esférico cristal evocando unos besos.

El corazón late como tormenta sobre las aguas

Palpita el incierto presente tomando vida.

Sakkarah

Amar

Amar

Amar en un acto sereno de rendirse a la evidencia.
Amar sin más, sin entrega, sin palabra, sin respuesta;
pero amar.

Hay días que asemejan una eternidad,
y otros, inunda los ojos una cascada de luz,
por lo más nimio.

Mis manos se afanan en destruir muros,
mis ojos se asoman siempre.
No llego a bajar la muralla,
pero he aprendido a trepar para pasear la mirada.

Sakkarah

Quiero reír...

Quiero reír...

 Quiero reír feliz, porque no se cuando
tendré que despedirme de ti sin un adiós.
Batallaba con la vida con afán de resistir
esperando lo que ya sé imposible.
He volado alto,
me subiste a la cima, y me empujaste.
Cada día es más difícil escalar la ilusión,
pero me aferro a las rocas fuertemente.
Lucho por reflejarme un segundo en tus ojos,
y hoy quiero dar fin a la batalla.
Por mirarte, mis ojos han perdido el cielo.
Hoy me vuelvo pez que escapa con el anzuelo herido.
Moriré en mí misma, en mí silencio.

Sakkarah

Enredo...

Enredo...

 Enredo mis manos en el vuelo rápido del viento, para poder acercarlas a tu piel

El frío mármol que hicieron de mi pecho, lo acerco a tu torso desnudo

Con vino he mojado mis labios, en un intento de embriagarte en el beso.

Mis dedos buscan cada hueco de tu cuerpo para refugiarse en el.
Perezosos se detienen donde te oyen gemir de placer.

Las espigas de mi pelo se acaman con el sol,
y yo, perdida en la pasión de tu abrazo.

La tormenta de este amor, que a ti me une, y de ti me aleja.

Sakkarah

Hilos brillantes.

Hilos brillantes.

Hilos brillantes e infinitos se desplazan por el aire.

Hebras de felicidad dispuestas a dejarse coger por nuestras manos.

 

Implacables estrellas de ojos fijos nos vigilan,

rutilantes siguen nuestros pasos.

Ellas se dispersan en nuestra tristeza,

y un polvo melancólico cae dorado sobre la tierra.

 

La vida siempre viaja dispuesta a abducirnos de nuevo,

y nos emborracha seguidamente con elixires de intensidad.

Sakkarah

Cierra los ojos.

Cierra los ojos.

 Cierra los ojos, siente el amor
que como pluma, va cayendo cálidamente.
Rumor inconexo
que forma melodía en tu pensamiento.
La luna coquetea en tu mirada, ronda tus ojos.
Y yo, leve manto sobre tu cuerpo,
viento hecho brisa sobre tu piel.
Alud de amor que hace morir,
sorbo de fuego en tu pecho.

Sakkarah

El calor...

El calor...

Autor imagen: Carlos manuel Pereira

El calor de tu cuello al roce de mis labios,
textura de seda de tu cuerpo...
Una incógnita tu vida,
una aventura explorar tus sentidos.

Quiero, en eco dulce, llegarte al centro.
Esta sed que se apaga en tus labios,
sólo escucha tu latido.
El aroma de tu pelo queda entre mis dedos,
Olvidada del mundo, te amo

Sakkarah

Galopaba

Galopaba

Galopaba el corazón hasta llegar al claro de luz.
Allí cedió al paso descabalgando locuras.

Torcidas líneas desviaban el amor de su sendero hermoso,
de su volar hacia la llanura.

Tu voz resonó haciendo eco en mi alma.
La llamada a la razón del sentimiento perdurable.

La nube gris escapa y llega a mí la euforia de la vida.

El río cobra vida reflejando tu rostro en aguas cristalinas.
La cascada salpica despertándome de nuevo.

Una lluvia de estrellas roció esta noche mi sueño.
Hoy alcanza el trote este corazón seguro.

Sakkarah

Ternura

Ternura

 Ternura es el sonido de tu palabra
Tu lejano nombre siempre estuvo cercano a mi corazón
Eras la solidez a la que asir mi mano.
Un sentimiento sin apelativo, sin norte, y en mí.

Sakkarah

Huyo...

Huyo...

Huyo del peso de las cadenas
a las que el amor me tiene condenada
El viento agita mi pelo
y no sosiega el pensamiento
Derrotada, me postro ante tu imagen imposible.

¿Dónde parará el amor que no viene devuelto?
En los desencuentros se rasga
y acaricia la nada en cada reconciliación.

Nado en el lago de tu pensamiento
me acerco a ese horizonte incierto
que al ir a tocarlo con mis dedos se desvanece
Desfallezco en lo profundo de tu alma.

Se instalará el frío ocupando siempre el centro
Arribaré a una orilla desconocida
y tú, estatua en la plaza de la ciudad del amor.

Sakkarah 3-1-2008

Las lágrimas...

Las lágrimas...

 Las lágrimas hicieron surcos
que hoy recorre la sonrisa
Eres el estremecimiento de mi piel.

En mi vida, yo, y un sentimiento por ti.

Acudes a mis labios siempre,
en la palabra, en el beso soñado,
en el sabor de una piel.

Voy más allá de ti
en donde tú no te conoces
y allí moro y me recreo,
te sé.

Cada grito, se ahoga con tu ser,
y tu perfil se dibuja en la salida del astro
La piedra estalla a tu voz
y arena enamorada cubre la tierra.

Un respiro, una bocanada de brisa,
este amor, el mío

Sakkarah

La ilusión.

La ilusión.

La ilusión es un gato caído del tejado.
Renovable como la sacudida eléctrica de la pasión.
Fuerte color que impacta en la mirada.

Las letras, viejas y remozadas,
pasean por el corazón
haciendo de el un diario esperanzado.

Después, un sueño invadirá mi almohada
agitando la monotonía.

Protesta la piel
que no emborrona las caricias.
Erizada se torna al pensamiento.

Las cosas son, existen,
viven en el sinsentido

Mi humor fluctúa al estar vivo

Sakkarah

Acerqué...

Acerqué...

Acerqué mis labios al amor,
agua en mis manos.
En cascada caía por mis dedos mientras,
a pequeños sorbos, llenaba de él mi corazón.

Entre cortinas de bruma, se esconde la vida,
y mi luz irá aclarando todo lo arcano.
Un punto de color en la distancia es tu cuerpo.
Allí el fulgor de la mañana te llena de destellos
hasta hacerte pompa de jabón
en el ribete de mi boca
Donde te multiplicas hasta llenar mi estancia
con tus raros e intensos reflejos.

Soberana soy del manto helado de la madrugada,
y mis pasos lentos, y cortos,
bajo la túnica de la existencia,
van alcanzando la luz en lontananza

Sakkarah

Escultura de barro...

Escultura de barro...

Autor imagen: Elkin Cañas Ibáñez

Escultura de barro fui, y, con sus manos
fui adquiriendo suavidad de porcelana.
Mi piel tomó destello de soles

Mis labios cobraron un hálito de vida
para posarse en los suyos.
Recorriendo su cuerpo hasta formar
un destino sellado en mis caricias

Robó mi aliento con sus besos.
Cada músculo suyo soportó
el leve peso de mi rubio cabello.
Desmadejada en su cuerpo,
mis ojos adquirieron la forma
de un hermoso sueño

El borde de mis labios posados en su vientre,
al roce de su viril cuerpo, se estremece.
Me encadena la fuerza de sus brazos
cuando aprieta mi cuerpo contra el suyo,
y una mezcla extraña, dulce furia,
se apodera de mi.

Temperatura del cuerpo que me gana el alma
Él, ante mi se yergue
como un dios cincelado en bronce.

Sakkarah