El ave...
El ave se quedó sin nido, sin árbol.
También le han cortado el aire.
De la asfixia saca fuerzas,
y en el resquicio de una roca está expectante.
Se ha escapado la brisa, que viene a acariciarle,
y a sorbos tiernos conduce al desahogo.
Errática, se despereza de la nostalgia.
Se sacude dejando caer ternuras de rocío al olvido.
Una torre al frente, con soberbio campanario, le infiere fuerza.
Como el más grueso de sus muros serán sus plumas.
No hará nidos, ni permanecerá en lugar alguno;
por extensos valles planeará.
El cielo adquiere un color intenso,
en cuencos de éter mecerá a su ave,
que intrépida, tomó lugar en sus dominios.
Sakkarah
10 comentarios
Sakkarah -
Muchos besos.
Margot -
En el horizonte, hay otros cielos que albergan el color sangre, cuando cae la tarde... Cielos en los que agitar las alas, sin que nadie capture tu libertad, sin que nadie te corte el aire.
Precioso.
Un beso, muy grande.
Sakkarah -
Un beso.
Cris de Gramont -
Al leer tu poema pensé que esta civilización nuestra está quitándonos libertad y cobijo a las personas y tambien a los animales. No creo que hayan muchas aves en Hog Kong. Lo mas triste del caso es que parece que seguiremos todos el mismo camino, el asfalto,el construir hacia arriba. Primero acabamos con los gatos y perros callejeros y por último invadiremos los cielos y desplazaremos a las aves.
Extraño civismo el nuestro, tanta higiene y tan poca humanidad.
Sakkarah -
Lo que falta es confianza.
Un beso.
diego -
Sakkarah -
Sigues haciendo poesía.
Muchos besos tiernos para ti.
Shobogenzo -
Como pingüinos refugiados en el agua, gastando alas en vez de aletas planeamos surcando el cielo, entre plumas delicadas...
Un tierno beso!
Sakkarah -
Muchos besos.
Trini -
Muy bello el poema, Sak
Besos