Salud y enfermedad...
El invento del preservativo hay que datarlo realmente en el siglo XVI, si bien se tienen noticias de que los egipcios y los romanos los utilizaban, aunque muy rudimentarios. El inventor fue el cirujano italiano Gabriele Fallopio (1523-1562), quien diseñó una vaina fabricada de tripa de animal y lino, que se fijaba mediante un cordel. Su uso más que anticonceptivo era preventivo para evitar el contagio de enfermedades venéreas. Lord Condom, higienista británico del siglo XVIII y médico personal del rey Carlos II de Inglaterra, diseñó un preservativo que consistía en una funda de tripa de cordero estirada lubricada con aceite. Su fin, era la prevención ante el contagio de enfermedades venéreas.
Este Lord inglés, intentó evitar a toda costa que se asociara el apellido familiar a este método preventivo. Aunque parece ser, que no lo logró. El primer preservativo moderno, tal y como lo conocemos hoy en día, fue fabricado de goma vulcanizada hacia 1870. Este dispositivo si que tenía un carácter anticonceptivo, además de preventivo del contagio de enfermedades.
A partir de 1990 se comercializó un preservativo femenino en EE UU, Gran Bretaña y otros países, que se puede considerar una evolución del diafragma, ya que consiste en una funda de poliuretano sujeta a las paredes de la vagina y mantenida tensa por dos arandelas de látex.
Además de su función anticonceptiva, presenta, frente al diafragma, la ventaja de ser una barrera contra las enfermedades de transmisión sexual.
En la antigua China, se recomendaba a las mujeres que querían interrumpir un embarazo no deseado, que tomaran mercurio calentado en aceite. Sin duda, el feto moría... aunque también la madre.
El químico norteamericano John Gwift, experto en lecturas científicas de La Biblia descubrió que los israelitas fueron afectados por una epidemia de transmisión sexual, que aparece mencionada en las Sagradas Escrituras pudo deberse al S.I.D.A.
Esta enfermedad que segó la vida de 24.000 personas, fue erradicada por Moisés mandando ejecutar a todos los contagiados. De los muchos productos que llegaron al Europa, procedentes de América, al azúcar se le aplicaron utilidades farmacológicas de lo más insospechadas.
Ejemplo de ello, es que el médico inglés de finales del siglo XVIII, Frederick Slare lo aconsejaba como dentífrico.
Desconocido
2 comentarios
Sakkarah -
No me molesta para nada tu opinión. Yo siempre lo pongo, y si no conozco el autor pongo desconocido. Así lo distingo de lo mío, y para que no haya equivocaciones; pero no me molesta tu opinón, bonita.
Un beso.
angelsinalas -
Besos.
PD:creo que no es necesario poner "desconocido", o poner el autor o no ponerlo...es una opinión, que espero no te moleste...solo porque algunas personas falten al respeto en algún blog( el mío por ejemplo)...porque no nos lucramos con ésto, no ganamos dinero con ésto, y por tanto no se plagia a nadie, y sí se intenta siempre (al menos yo y creo que todo el mundo) exponer lo que vá con mi línea de pensamiento.
Espero no haberte molestado.