Ella...
Ella amaba y recordaba, llevaba consigo su amor callado. En las ocasiones que algún lamento se escapaba, o un suspiro, aparecía un enano que estrangulaba los recuerdos.
No daba crédito a lo que sus ojos veían, pero era cierto. El gnomo se comportaba de manera feroz, pues no le ahorraba la desagradable experiencia de retorcerles el cuello ante ella; y los recuerdos sangraban. En un principio protestaba, pero el gnomo crecía en crueldad, por eso ella iba acallando la voz.
Llegó un tiempo, que temía recordar, no quería ver como perecían asesinados, prefería dejar la mente vacía, para que no se escapara ninguno. De esa manera el gnomo no podría asesinarlos.
Una mañana, se sentía distinta al despertar, no sabía que era lo que le sucedía, hasta que cayó en la cuenta de que ya no tenía recuerdos, nada le ataba al pasado. El enano ya no podría manchar sus manos de sangre, no podría seguir estrangulándolos.
Había quedado en su alma un vacío, y tomo fuerzas, al levantar, con la decisión de llenarlo.
Sakkarah
8 comentarios
Sakkarah -
Muchos besos, yo.misma.
Yo.misma -
Sakkarah -
ElPoeta -
V.
Sakkarah -
Muchos besos, guapa.
Margot -
Sak, ¿por qué será que siempre, se interponen en nuestro camino los duendes malos, o, tal vez, debería denominarles oportunistas?..., Aunque creo que, los duendes están porque les permitimos que estén ahí, y nada más . Recuerda lo que tú me dijiste con respecto al anillo y el joyero, no hay más.
Muchos besos, para las dos.
Sakkarah -
Ella tenía bonitos recuerdos, pero había un gnomo que se dedicaba a asesinarlos cuando salían de si.
Un megabeso, más 3 kb.
Cris de Gramont -
La tecnología avanza y cada vez salen mejores programas y la experiencia nos hace utilizar mejores antivirus para no volver a exponernos a trollanos e infecciones.
Un beso y muchos Megabesos de velocidad para que encuentres pronto ese programa ideal con grandes prestaciones y que nunca deje colgado el ordenador.