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Sakkarah

Entre paisajes...

Entre paisajes...

Autor imagen: Gilraen-Ar-Feiniel

Entre paisajes caminan mis pies alados,
aunque el corazón pesa cuando va cargado de amor.

Todo cabe en el saco del alma,
y voy arrastrado la vida a mi lado.

Mil rostros para dibujar la ternura,
como motor los besos.

Hay guaridas en donde se esconde la tristeza,
paradas de un camino largo,
oscuras cuevas donde no penetra la luz de las estrellas;
pero muchas veces duermo al raso,
sobre la hierba que humedece mi piel de sentimiento,
y acoge la luz extraña del universo.
Entonces la brisa pasa templada y silenciosa
para no detener mis sueños.

Sakkarah

7 comentarios

Sakkarah -

Gracias poeta. Es cierto que lo despeja...

Muchos besos.

ElPoeta -

Qué hermosura, mi amiga bella... El contacto con la brisa, con el viento, siempre despeja el alma. Besos,
V.

Sakkarah -

Si, Amor, la amistad es algo sublime.

Un beso.

Gracias, Erik, otro beso para ti.

erik -

Pues que no los detengan aun ni cuando pase fresca como hoy aqui.

Besos

amor -

la mejor brisa es la amistad

un beso

Sakkarah -

Esta vez los dioses te han permitido publicar con normalidad, o los duendes...

Un texto precioso el tuyo, gracias or regalarme tus palabras.

Muchos besos.

Margot -

El sábado estuve en la presentación de un libro, “La Montaña Olvidada”. Hasta aquí, nada de particular, si no fuese porque ese libro hablaba de pueblos abandonados, tristemente abandonados, en el alto Aragón, tal y como, por su titulo, puede deducirse. Hace ya unos cuantos años, yo anduve por casi todos ellos, y como una intrusa allané cada una de sus cerradas casas, en aquel entonces, aun en pie... Sus moradores marcharon, las abandonaron, pero en ellas aun se podía respirar los escollos de la ternura, del amor, de la tristeza... y también el conflicto de tener que dejar atrás parte de una vida... De camino a la "civilización" dormí muchas veces al ras, sintiendo esa misma brisa en la cara. Como único techo, un cielo increíblemente estrellado, y a veces, con un poco de suerte, en compañía de las Perseidas, algo que no tiene precio... Esas vivencias, como algunos sentimientos, no se pueden valorar, no hay palabras, hasta que un buen día suceden. A partir de ese momento, por mucho que lo desees es algo que ya no puedes negar, como no se puede negar el haber vivido.

Que nunca te pese el andar, el conocer… ni tan siquiera el intento de dibujar una sonrisa en aquel rostro al que nunca le llego un beso.

... Todas esas cosas son las que nos mantienen viv@s.

Un beso, muy grande.

(Esperemos poder publicar con normalidad, si la máquina y los dioses lo permiten)