Blogia
Sakkarah

Capricho

Capricho

Es una escalera de caracol. Larga y estrecha. Todos se pelean por subir por ella, pero el caso es que para llegar abajo, a su primer peldaño, primero cayeron desde arriba. Allí, en el país de los ensueños sin pies ni cabeza, ellos se asomaban. La curiosidad les perdía y caían al abismo. Un lugar oscuro en el que sólo resaltaba la escalera de bronce.

A codazos se hacían paso para ir subiendo, y allí al final de ella se encontraba él. No era fácil de contentar, y todo sentimiento que no le apetecía lo decapitaba con su espada. Se hacía llamar Capricho.

Decir que era terrible sería exagerar, porque siempre había algún sentimiento que, gracias a él, pasaba a una estancia de extrema belleza. Decorada en rojo, sus paredes son de gotéele de seda, sus asientos de agua, y un ambiente de brisa. Allí se alojan. Don capricho hace llamar a la estancia, corazón.

Todos los sentimientos, desde el abismo, desean tocar mi flaqueza; pero el capricho trabaja al albur. Nadie sabe aún cual es su talón de Aquiles. Es un gran cómico que tan pronto pone la cara más trágica, como triste, o de malignidad. Se adueñó en su día de todo el edificio, e hizo de la mente el país del nunca jamás. Un país tapizado de sueños inalcanzables. Bellos y distantes.

A mi cuerpo lo ha convertido en un edificio sin sentido. Grotesco lugar de acogida, que en su interior sostiene las luchas más encarnizadas y silenciosas. El tirano Capricho juega a su antojo.

Sakkarah

12 comentarios

Sakkarah -

No sé Dino...El capricho es capichoso y engañador. jajaja. Un beso.

Sakkarah -

ERik, es bueno darse caprichos...Un beso.

Dinosaurio -

El Capricho juega con nosotros a su antojo (por eso es caprichoso), pero hay esperanza ... Ulises engañó al Cíclope (¿o la mitología nos engaña a nosotros?).
Un beso.

erik -

Interesante.

Pero yo esta tarde me voy a dar uno.

Al fin y al cabo a veces es lo unico que me va quedar.

Extraño (yo)

Sakkarah -

Pues...No sé, pero si es cierto que el capricho engendra la necesidad.

Un beso, guapa.

montse -

Ains, el capricho es algo que si se vuelve insistente puede llegar a confundirnos y dejar de ser capricho y para convertirse en necesidad real, ¿donde muere el carpicho y nace la necesidad?

Sakkarah -

Hannah, no lo había mirado desde ese punto de vista...pero quizá fuera mejor como tú dices.

Un beso.

Hannah -

Me ha gustado la metáfora de dcortar cabezas, sólo que yo no plantearía como "decapitar sentimientos" sino "decapitar a los sintientes" porque sería la única manera de que los sentimientos pudieran expresarse sin la interferencia -o el capricho y la dominación- de la razón, que siempre anda juzgando lo que se debe sentir y lo que no...
Un abrazo muy entrañable
Hannah

Sakkarah -

Gracias, poeta, por tu caricia, y por tus bonitas palabras.

Tarek, es que, a veces, soy un poco trágica.

Gzus, me has hecho reír, claro que vale la pena. Mejor dejar que te la corten, pero sabiendo el secreto. Jajaja.

Besos a los tres.

gzus -

vale la pensa saver q hay alla arriba aunq te corten la cabeza no? jaja

Tarek -

Me gusta, pero la vision final la encuentro un poco tragica.

Aiii! dejate llevar y no pienses!
Un abrazo

ElPoeta -

Cariño, los sentimientos son así de caprichosos. Me encanta la figura de la escalera de caracol, porque es como si no tuviera fin y todo se acumulara siempre en el mismo sitio, venga de donde venga... Muy expresivo y muy bello, querida. Te felicito, te beso y te acaricio con todo mi cariño,
V.