Somos difíciles.
Hay veces que nos acostumbramos tanto a que nos regalen, que nuestro oído se hace sordo a las peticiones. Pero también puede ocurrir al contrario, que demos y demos, aun sin pedir, y recibamos poco o nada.
Es como si el mundo estuviera dividido en dos bandos: Los dadivosos, y los egoístas.
Cuando tenemos que pedir se hace triste y trabajoso. Incluso a veces el pedir lo que nos corresponde. Sin embargo hay muchas personas que se adelantan y, sin tener que hacerlo, te traen lo que saben que tú necesitas. Por regla general lo suelen hacer los amigos, o las personas que son muy detallistas. Lo malo de esto, es acostumbrarnos a los detalles; hay personas que tanto se llegan a acostumbrar, que no valoran a la persona que se los ofrece. Lo llegan a considerar incluso una obligación, y el día que les falta se quejan.
Somos difíciles.
Sakkarah
4 comentarios
Sakkarah -
Un beso, Verónica.
VERONICA -
creo q no hay q pedir lo q no hemos dado...
ni exigir lo q no hemos pedido
Sakkarah -
Da igual diferenciar entre iteresados o desiteresados, que dadvosos y egoístas; es lo mismo con diferente nombre.
Un beso.
jazmin -
Otras regalamos casi por obligación y el entusiasmo no es el mismo. Los que regalan para recibir a cambio algo para mí, no tienen valor.
Prefiero las personas desinteresadas.
Por eso creo que, no hay dos bandos, respetando tú opinión claro. Están los interesados y los desinteresados. Uff!! no se si me explico...
Un beso, Sakki