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Sakkarah

A veces...

A veces...

A veces tropiezas con gente que lleva baja la mirada, el cuerpo como cansado de un largo caminar, o de un caminar lleno de obstáculos. Quizá no saben todo lo que son, todo lo que valen. Hay gente con la facultad de hacerle sentir al otro pequeño.


También puede suceder que haya habido una mala elección en los sueños. Hay sueños que doblan las espaldas. Un sueño es bonito cuando no te pesa o te domina, cuando está hecho a tu medida, de tal manera que requiera esfuerzo, pero no demasiado, y que siempre lleve una alta dosis de ilusión.


Cuando vemos un camino no es necesario ponerse a andar y andar hasta extenuarse. En los caminos hay sombras donde apetece sentarse a descansar, también se puede admirar el paisaje, para lo cual hay que pararse.


En la calle también se encuentra uno con personas que tienen la mirada despectiva, son los que ya lo miran todo con indiferencia. Imagino que son aquellos que se quitaron esa quimera tan pesada de encima, y pensaron que era imposible continuar ilusionándose.


Soy un poco vaga, quiero un sueño ligero que me llene de ilusiones y mantenga el brillo en mi ojos.

Sakkarah

2 comentarios

Sakkarah -

Es cierto que somos nosotros quienes nos ponemos los sueños; pero a veces los sentimientos son tan fuertes que nos arrastran queramos o no.

Un beso, guapa.

angelsinalas -

Las metas y los sueños te los pones tú, al igual que los límites en la vida. Solo de tí depende que sean más faciles o dificiles, segun lo que quieras conseguir en la vida...o donde quieras llegar. Hay caminos muy pedregosos que son muy dificiles de andar y por los cuales no hay sombras de arboles y al final te quema el sol, y los sueños no se consiguen. Solo hay que saber elegir bien...o se retrocederá en el camino, para emprender uno nuevo...pero la cuestión es empezar siempre con ilusión, sea cual sea la meta.

Besos.