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Sakkarah

La tradicional...

La tradicional...

Autor imagen: Rafal Olbinski

La tradicional costumbre romana de vomitar en los banquetes con el único objetivo de poder seguir comiendo los innumerables platos que los componía se debe, según antiguas crónicas, al general romano Lucio Lucinio Lúculo (109-56 a. de C.) que es recordado más por este hecho que por cualquier hazaña en el campo de batalla.

 

Cogido de un anecdotario histórico de la red.

8 comentarios

Sakkarah -

Vaya, vaya, Juanjo, veo que has dejado a los romános pálidos si de comer se trata...Comes más que ellos.

Ya me dirás como te mantienes en forma como estás.

Muchos besos.

Sakkarah -

Shobogenzo, hay que ver, no te conformas. La siguiente vez te regalaré un ramo con todos los colores del arco iris.

Ahora me pasaré a verlo.

Muchas gracias, guapa.

jnj -

"Mala digestio, nulla felicitas".

Los romanos tenían un dicho que decía más o menos así: sin Ceres ni Baco, no hay Venus. Yo acabo de comer de lo lindo y el Bru de Verdú 2005 tenía sus 14 meses bien envejecidos, de modo que... ¡Besos!

Shobogenzo -

Si le añades unas cuantas de color azul, otras de rojo y otras de amarillo, el ramo estará completo y todavía más precioso.

Al final, hoy pude colocar tu premio en mi blog, en el lugar que le corresponde.

Espero que te guste...

He de marchar, hasta pronto!

Sakkarah -

Me alegro que te guste la imagen. Veo que te estaban esperando.

Tiene que estar guay cenar con una estrella...Van a tener suerte los del cuadro.

Un beso y un ramo de rosas blancas.

Shobogenzo -

No es que me guste especialmente esa costumbre romana, pero sí esa foto de Olbinski de dos personas a punto de desalojar sus pensamientos desde el cielo sobre la noche estrellada de esa ciudad dormida, entre silencios y millares de sueños...

La tercera silla es la mía. Pensé en vomitar una lluvia de flores y unos cuantos poemas de amor y de esperanza.

Creo intuir que hoy nace el sol un poco más bello entre esas nubes blancas...

Un beso y una rosa.

Sakkarah -

Jajaja, me río, porque levo unos días, que...no lo hubiera pasado nada mal, y más si me pondrían tortitas con nata.

Un bes muy grande también para ti.

Margot -

Entre los romanos la hospitalidad "hospitalitas" era algo así, como muy sagrada... acudir a un convite, a un banquete y no probar todo aquello que te ofrecía su anfitrión era sinónimo de claro desprecio... he aquí, el porque del "vomitorium" o, -desalojar- para seguir comiendo. (Pues yo lo hubiera pasado muy mal en esas bacanales)

Un beso, muy grande.