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Sakkarah

El viento...

El viento...

El viento roza mi tez, y se lleva el suspiro

para sepultarlo en un rimero lejano.

En mi alma aletea un ave inquieta que picotea mi entraña,

y me produce desasosiego.

Una mirada ciega se presenta cada noche en mi mente,

y las víboras huyen porque sólo ven desolación.

La luna me alumbra lechos donde alcanzar dulzura,

pero llevo el cuerpo abatido por el peso de la soledad.

 

Me detengo, miro y sigo errante, compañera del despego.

Las manos de la niebla me abrazan y me engullen.

Sakkarah

4 comentarios

Sakkarah -

Jajaja, y tan helado.

Muchos besitos de esos, Javier.

Javier Luján -

Jelou, Sakkarah, pues ten cuidado con el viento que creo que llega de muy arriba y bastante frío, no te me vayas a poner pachucha. De la niebla, mejor no hablar, no me deja ver.
Un besito despejado y soleado.

Sakkarah -

Supongo que si...

Muchos besos, Ktheryn bonita.

ktheryn -

Es mejor detenerse un momento para mirar alrededor y retomar fuerzas para seguir caminando y poder salir al encuentro de lo que tanto ansiamos..
Los deseos enuestro corazón tarde o temprano se cumplen..
Un beso