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Sakkarah

El arte...

El arte...

El arte es una de las facetas del hombre de la cual se debería sentir más orgulloso, y leyendo lo que sucede con las siete maravillas del mundo, se cae el alma a los pies.

La Gran Muralla china se recorre con karts que la deterioran. Resulta gracioso que hayan puesto un chiringuito de venta de bebidas en uno de sus torreones.

En Luxor, los visitantes van llevándose trozos de sus ruinas. La construcción de la presa de Asuán, hace que el Nilo acumule sal en sus orillas, lo cual contribuye a la erosión del templo

Al Machu Picchu acuden medio millón de personas al año, y el desarrollo en sus alrededores puede hacer más grave el problema de los movimientos de tierra, con lo cual se podrían desplazar.

Venecia se va hundiendo un centímetro por siglo, y en eso tienen que ver las grandes olas que provocan los cargueros y cruceros que navegan cerca de allí. También el agua que bombean del subsuelo las industrias del lugar.

En Babilonia, los militares estadounidenses han construido trincheras en sus ruinas.

El Triángulo de Coral de Indonesia, se ve amenazado por el exceso de pesca y métodos que se utilizan, como el uso de explosivos.

El hombre, al igual que artista y creador, es el mayor destructor. Penoso, pero cierto.

Sakkarah

8 comentarios

Sakkarah -

Lo destruímos, Anaktub...

Un beso.

Anaktub -

Muy cierto lo que dices, y por tal razón sé que todo en la vida debe estar en equilibrio, y este planeta hace mucho que dejó de serlo, se destruye sin temblar el pulso, sin mirar atrás, y entonces me pregunto que tanta culpa tengo y que puedo hacer para ayudar.

Un beso.

Sakkarah -

Ah, Ariadna, ahora pasaré por allí.

Un beso.

Sakkarah -

Ceo qe no cambiaremos, Dino...

Muchos besos.

Sakkarah -

Sí, Jucar, somos destructores.

Un beso.

Ariadna De Alexandría -

Muy de acuerdo con lo que escribiste. Pareciera que nos ponemos de acuerdo a la hora de actualizar.

Un gran abrazo.

¡Qué andes genial!

Dinosaurio -

Es verdad. Parece que estuviera en nuestros genes destruir y ensuciar. Quizás dentro de otro millón de años cambiemos, aunque dudo que duremos tanto.
Un beso.

Jucar -

Desde luego es para echarse a llorar, pero ya hace tiempo que llegué a la misma conclusión que tú, así que no me sorprende. El hombre es el animal más destructor que habita sobre la faz de la tierra. Es triste, pero es así.