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Sakkarah

Dos hombres...

Dos hombres...

Dos hombres, habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de ellos le preguntó al otro:

- ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?

- No, gracias a Dios, yo lo olvidé todo - Contestó -

- ¿Y tú?

- Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas - respondió el otro -

Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:

- Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.

Desconocido

14 comentarios

Sakkarah -

Sí, Dino, el odio no perjudica al odiado, sino al que odia...

Un besote.

Dinosaurio -

Sí, Sak, aunque el odio es un sentimiento muy humano, es también una carga insoportable de la que debemos deshacernos, como ha completado Hannah.
Un beso.

Sakkarah -

Sí Montse. No odiar nos libera. Un beso, guapa.

montse -

Cuanta verdad en esas palabras, como el rencor nos convierte en prisioneros de nosotros mismos, como nos carcome, como corroe todo lo que toca, como realmente podemos sentirnos libres cuando dejamos de lado todo tipo de odios y rencores.
Muacsssssssssss.

Sakkarah -

Sí es un mal sentimiento el rencor.

Me alegra que te guste la canción.

Un beso.

ktheryn -

cuando uno guarda tanto rencor, simplemente deja de vivir.. solo se estanca en lo sucedido..
el rencor nos carcome la vida...
q perdida de tiempo con ese sentimiento tan pero tan feo..
Divina la canción...
Besos

Sakkarah -

Llevas razón Maite, no se puede guardar el rencor. Sólo nos perjudica a nosotros.

Un beso.

Maite -

Hola Sakkarah,

Enriquecedora tu historia.

Ciertamente, al guardar rencor y odio dentro de uno mismo, además de ser prisionero y carcelero, se sufre la peor de las torturas dentro de la coraza de nuestro cuerpo y nuestra mente.

Seguir alimentando el odio significa destruir lo esperanzador, lo tierno, lo prometedor. Significa tener miedo de perder antes de abrir la boca. Significa alcanzar el punto de inflamación por dentro, independientemente de si lo muestras por fuera o no. Significa los silencios biliosos y atrincherados. Significa sentirse desvalido.

Solo existe una puerta salida en esta carcel, y es a través del perdón.

Sakkarah -

Juanjo, así es, somos prisionesros de nosotros mismos.

Y sí Hannah, es malo no quererse...Quizá lo peor que le pueda pasar a uno.

Gracias por el cuentecillo Zen, me encantan

Besos enormes a los dos

Hannah -

...también me hace recorar el post de hoy una historia zen que decía:
"Dos monjes se encuentran en el camino a una joven con la pierna lastimada que les pide ayuda. Uno de los monjes la carga sobre su hombro para llevarla al poblado, mientras el otro se niega a ayudar porque las reglas les prohíben el contacto con mujeres. Toda vez que ya han dejado a la joven y que llevan recorrido un largo trecho, el monje que se negó a ayudar, le dice al otro que no entiende como pudo llevar a esa joven encima sin sentir nada pecaminoso. El interpelado le responde: Yo dejé hace mucho rato a la joven en el poblado, pero tú aún la llevas encima".
Un beso más.
Hannah

Hannah -

... y siguiendo con lo que decís y dice jnj, añadiría que no hay peor situación que aquella en la que el objeto odiado es uno mismo, porque si uno no se ama a sí mismo, muy mal podrá amar a nadie.
Un abrazo
Hannah

jnj -

Cierto lo que decís; aunque, sin barrotes, más bien uno es prisionero de sí mismo. Y carcelero.

Un beso libre.

Sakkarah -

Sl, Mela, y tu de eso tienes que saber...

Muchos besos.

Mela -

Es cierto, las prisiones mentales son las más duraderas.

Beso.