Blogia
Sakkarah

Poema el amor justo.

Poema el amor justo.

Te amo
no tengo otro remedio
tanto como a las banderas rotas
tanto como a los caídos de la Comuna
que admirábamos sospechosamente como tercos topos
         esperando resurrecciones.
 

Y te necesito
porque llegas tarde a casa
con vocabularios aprendidos muy lejos
voces que hablan de olas azules
rizadas por la ilusión de un verano soleado
        
        
No estemos tristes
 

Amor mío
los ríos siguen corriendo
y los niños juegan con pelotas coloreadas
como aquellas que absorbieron las horas de nuestra infancia
delicadamente viciada por la oscuridad

         de los años de terror que surgirían. 

Cualquiera escribe
un innumerable poema de amor justo
Algún día leerás las palabras una detrás de otra
como los oscuros días del pueblo trabajador
         sin apenas esperanza
 

Escucharemos mañana
una suave canción de Leonard Cohen
y volveremos a la feria de la opresión
en la que siempre nos tocará ser perdedores
porque dicen que las cosas están difíciles
         pero quién sabe
 

Por eso nos amamos
porque miramos los mismos cromos desde hace tiempo
porque compartimos el miedo
cuando los policías buscaban a los agitadores
porque tus ojos me gustan
         y es que me saben a miel
 

Por eso el mundo es lento y caligráfico
por eso la vida
por eso estamos aquí como un volcán que va a estallar inconteniblemente
Y no habrá cauces que le marquen ni estrellas que le guíen
         el camino es largo y seguro
 

pero el viaje no puede ser inconteniblemente eterno como tú

José Luis Rodriguez

4 comentarios

Sakkarah -

No, Dino. Encontré este poeta, me gustó, y me lo traje aquí.

Me alegra que te guste.

Un beso

Dinosaurio -

Un bello y evocador poema de "nuestra generación". Supongo que está dedicado a ti.
Un beso.

Sakkarah -

Uy...¡Qué alegría! Eso de hacer de profa una vez al año...¡me encanta!

Muchos besos, alumno mío. Me alegra que te gustará.

jnj -

Precioso. Lenguaje llano; ritmo lento y caligráfico como el mundo, como la vida; lirismo a flor de verso... ¡Todo un hermoso descubrimiento!

Gracias y besos, profa.