Poema del regreso.
Autor imagen: Paulo Franco
Vengo del fondo oscuro de una noche implacable,
y contemplo los astros con un gesto de asombro.
Al llegar a tu puerta me confieso culpable,
y una paloma blanca se me posa en el hombro.
Mi corazón humilde se detiene en tu puerta
con la mano extendida como un viejo mendigo;
y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.
Al fin creció el rosal aquel que no crecía
y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
Yo tambien he cambiado mucho desde aquel día,
pues no tienen estrellas las noches del destierro.
Quizás tu alma esta abierta tras la puerta cerrada;
pero al abrir tu puerta, como se abre a un mendigo,
mírame dulcemente, sin preguntarme nada,
y sabrás que no he vuelto ... ¡porque estaba contigo!
José Ángel Buesa
6 comentarios
Sakkarah -
Un beso, Dno.
Dinosaurio -
Un beso.
Sakkarah -
Buesa tiene una manera sencilla de decir las cosas.
Un beso.
jnj -
"Más cerca de mí te siento
cuando más huyo de ti,
pues tu imagen es en mí,
sombra de mi pensamiento".
Sakkarah -
Fernando -