Como agua.
Como agua que va subiendo por las gradas del tiempo, inundado poco a poco, sepultando, así es la muerte, siempre amenazante y expectante, atenta a los tropiezos.
En líneas escritas se esconde la vida, con retórica o no, se escapa entre los recovecos de las letras, en los suspiros del que piensa. Late en los dedos.
Erigirse, tomar forma para nada, para que caigan los naipes del castillo, allí tumbados no confían en las manos que vuelva a elevarlos. Aún quedan reflejos para moverse en contadas ocasiones en esta lucha constante entre vida y finitud. Pujan en el alma ante la falta de ilusión, rompen, despedazan en sus desencuentros.
Los pies de barro, se van deshaciendo al calor que despiden las decepciones.
Sakkarah
2 comentarios
Sakkarah -
Un beso.
Dinosaurio -
Un beso.