No solemos...
No solemos pensar en la muerte, porque normalmente eludimos lo que nos interesa. ¿Para que pensar? A pesar de quejarnos de la vida, la amamos lo suficiente para ignorar el deceso. Pero, cuando nos roza, nos entran las prisas por apurar el cáliz de la existencia.
En esos momentos, uno no puede echar marcha atrás para recuperar lo pasado, sólo queda la loca carrera para intentar completar al máximo las ilusiones que nos quedan por vivir. También empezamos a dar más valor a los pequeños detalles, a los diarios sucesos que nos parecen monótonos. Encontramos la belleza en casi todo; pero...¡qué poco nos dura! en cuanto pasa el peligro de morir, y se va olvidando el miedo que cogimos, volvemos a nuestro vivir rutinario. Aunque si lo pensamos bien, tan rutinario no es, sólo es apariencia.
La vida da giros imprevisibles, y no somos dueños del destino.
Sakkarah
6 comentarios
Sakkarah -
A mi, curiosamente no me importa muchola muerte ya, pero a la vez sigo adorando la vida.
Un beso.
Mela -
No sé si está bien o aml como somos, pero cuando somos así (a pesar de todas las reflexiones al respecto), debe ser por algo.
Beso, Sakk.
Sakkarah -
Un beso.
Sakkarah -
Me alegra leerte. Un beso enorme.
pau -
Sin pensar en el pasado, pero sin olvidar el dolor que ocasionamos.
Y sin pensar demasiado en el presente, ya que de hacerlo aun estaríamos dentro del cascarón acojonados.
Un abrazo.
El viejo farero. -
Un beso.