¿Por qué?
¿Por qué, dime, bien mío, las rosas
tan pálidas yacen?
¿Por qué están en su césped tan muertas
las violas azules?... ¿Lo sabes?
¿Por qué, dime, tan flébil gorjea
la alondra en el aire?
¿Por qué exhalan balsámicas yerbas
hedor de cadáver?
¿Por qué llega tan torvo y sombrío
el sol a los valles?
¿Por qué, dime, se extiende la tierra,
cual sepulcro, tan parda y salvaje?
¿Por qué yazgo tan triste y enfermo
yo propio?... ¿Lo sabes?
¿Por qué, aliento vital de mi alma,
por qué me dejaste?
Enrique Heine
2 comentarios
Sakkarah -
Espero que te pases de vez en cuando.
Un beso.
JacK CroW -
Leeré un poco más y claro que volveré a visitarte...lo que he visto me ha gustado mucho..
Te envío un Saludo desde Monterrey, Mexico :)