Blogia
Sakkarah

Cigarras y hormigas.

Cigarras y hormigas.

Durante ese verano, ese otoño y esa primavera la cigarra cantó, leyó libros maravillosos, se hinchó de frutas de comarcas lejanas, fornicó y bebió hasta desfallecer, durmió sobre el humo de las ramas del sauce. Mientras, la hormiga -que sabe leer y conoce la historia- saqueó con su modestia la montaña, llenó de hojas, migajas y restos de vecinos muertos toda su cueva. Meticulosa, la hormiga pasó el año ahorrando para cuando el viento y la lluvia feroz.

Y llegó el invierno (como suele suceder en la literatura y en el mundo) y arrasó con todos los planetas. Del reino sólo quedaron raíces y hojas de plátano, susurros atrapados bajo el hielo, cadáveres simples y pequeños (cigarras y hormigas, por ejemplo).

Alberto Barrera

6 comentarios

Sakkarah -

Eilen, creo que será lo más acertado. Quizá te lo agradezca el cuerpo...

Un besito.

Eilen -

¡Qué bueno! Yo por si acaso este verano no trabajaré demasiado.

Sakkarah -

Pau, me da que la cigarra es muy lista...

Tanto cambio, al final las hormiguitas sew tendrán que volver vagas.

Un beso, Pau.

pau -

Y ahora, con lo del cambio climático, aun menos.
Habrá que atesorar poco y la cigarra tendrá comida todo el año... o no, vete a saber.

Sakkarah -

Jajajaja, soy Pepita la rápida.

Yo tambiénn creo que debe haber un término medio. No todo puede ser atesorar...Quizá la cigarra sea algo más lista, pues la cida es efímera...y se debería vivir a tope.

Un beso.

monocamy -

Halaaa, qué velocidad posteando, madre mía jajajaja, ya casi no encontraba el último que comenté, el de Einstein. Esos deditos nerviosooooss.

Nunca he creído el cuento de la cigarra y la hormiga. Ni tanto ni tan calvo. La desidia de la cigarra, no. Pero la esclavitud de la hormiga, tampoco.

Incluso un rey es pobre, si no le basta con su reino, si necesita más. Pero claro, hablamos desde un punto de vista filosófico. Desde uno bancario o bursátil la cosa cambia :D

Bechitoch.