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Sakkarah

Yo de Juana la loca

Tengo poder.

Tengo poder. Tengo poder, mucho. Hija de reyes y reina soy. Una mujer segura siempre, con aguda inteligencia, además sé que me ven hermosa; pero soy fiel a mi misma y eso no lo toleran. Aun así, lucharé por ello hasta el fin de mis días.

No temo usar mi sexualidad, amo a Felipe y le quiero seducir. No puedo negar los celos que siento, pero a mi me gusta que él los tenga, y no desaprovecho ninguna oportunidad con el Capitán. Muchas veces toco el tema con Felipe, es infiel hasta la médula, incorregible. Me exalta y pierdo el control; en esos momentos no me importa bajarme a utilizar el vocabulario de cualquier verdulera. Pobres...a lo mejor son finas a pesar de tener un puesto en el mercado; pero es una manera de explicarme a la usanza.

Estoy tan obsesionada con Felipe y sus correrías, que no presto la debida atención a mis hijos. No estamos unidos como familia por fuertes lazos; pero hice lo que las mujeres de mi clase nunca hicieron, amamantar a mis hijos. Mi padre tampoco me demostró mucho amor, y yo le adoraba. ¡Qué flojo el amor de los hombres!

Con su permiso, me siento cansada, me retiro a mis aposentos.

Sakkarah en el papel de Juana la loca

Hoy quiero recordar.

Hoy quiero recordar.

En estos momentos estoy recordando, la vida da muchas vueltas. Recuerdo mi niñez, ¡era tan estudiosa! Además muy devota, tanto, que quería meterme monja, menos mal que el destino no lo quiso así, pues la vida sin haber conocido a Felipe, no hubiera sido tan hermosa

No me importa esta tristeza que me invade, ni esta apatía, pues viví los más bellos momentos. No toda mujer disfruta en su vida de una pasión como la mía. Aún recuerdo cómo nos enamoramos nada mas conocernos. Felipe, tan apasionado como yo, no podía esperar....por eso no pudimos llegar hasta los esponsales oficiales sin consumar nuestro amor

Recuerdo a mis suegros, él era un gigante de dos metros, que con su fuerza hercúlea, subía de un salto al caballo con su armadura de 15 kilos, pero tenía un antiestético mentón ; y ella era muy guapa. Mi hijo Carlos tuvo la mala suerte de heredar ese mentón tan horrible de su abuelo. Al recordar me hace gracia pensar como vino al mundo. Yo no podía perder de vista a Felipe, él me amaba mucho, pero era muy mujeriego. No tenía toda la culpa. El hecho de ser rey, ya hace que todas las cortesanas se vuelvan locas. De todas formas yo sé que no pudo encontrar en otras las vivencias que teníamos en la alcoba. Le amaba demasiado y quise hacer que mis recuerdos fueran imborrables. Por esta razón no tenía prisa para dar a luz, prefería estar junto a él, vigilándolo y en el momento de defecar le tuve en el cuarto de baño. Es buena la originalidad y su nacimiento lo fue

Retomando el hilo del mentón de mi hijo, se hace curioso pensar cómo son los campesinos. Quizá sea la ignorancia que es atrevida, pero no tienen complejo ninguno. Llegan a comportarse de manera zafia y grosera.. Carlos no era capaz de cerrar la boca, por su mentón y cuando procedente de Flandes llegó por primera vez a España, un campesino español le espetó: "Cuidado, Señor, aquí las moscas son insolentes". Cuando Carlos todo indignado me lo contaba, no pude contener la risa, pues imaginaba como se quedaría ante una osadía tal. Siempre hay anécdotas para recordar que me hacen sonreír

Siempre amanecerá

Sakkarah en el papel de Juan la loca

Mi fe, mi amor...

Mi fe, mi amor...

Quizá el amor me haga perder el control de mis sensaciones y el de mi vida, pero yo vivo de amor, el me sostiene. Soy una mujer apasionada hasta no poder más

De este amor que siento se han aprovechado para desposeerme de mi reinado, mi padre, mi gran amor y mi hijo, Carlos. Son muchos años los que llevo recluida, van a hacer cincuenta, pero el amor sostiene mi vida

Soy una mujer de fe y sé que mis oraciones siempre serán escuchadas. En ellas pido que él me ame. Sólo quiero su amor. Por encima de reinos y poder, sólo su amor...Sé que moriré nombrando a Jesucristo crucificado. En él pongo mi mirada en su cruz, la que yo también llevo pero con la ligereza que me da este sentimiento

Siempre ofrezco mi rosario diario a la Virgen, por él, mi Felipe; el hombre al que tanto deseo Mi libro con los misterios se lo encargué al mejor ilustrador, Simón Bening.. Sé que la Virgen no dejará de interceder para que él no me olvide; para que esté con quien esté, por encima de todas, siempre llegue a él mi recuerdo, el recuerdo de tantas noches de pasión...

Siempre amanecerá

Sakkarah en el papel de Juana la loca.

Con su permiso. (Juana la loca)

Con su permiso. (Juana la loca)

Sé que todos ustedes me conocen, quiero refugiarme aquí, porque será el único sitio donde adivino me voy a sentir comprendida. No me gustaría que ustedes me juzgaran tan mal como lo hizo la historia conmigo

Nací en un lugar lleno de magia y todo nuestro recorrido nos va marcando en los siguientes pasos de la vida. Mi ciudad es de ensueño, Toledo. Soy la segunda hija de los Reyes Católicos y me siento muy orgullosa de serlo. Mi boda fue planificada por ellos e hicieron la mejor elección ¿Quién no quiere lo mejor para los suyos?

Desde el primer momento me enamoré de él. Era bien llamado el Hermoso, a mi su belleza me tenía arrobada. El es todo un conquistador entre las mujeres, pero a las personas que amamos las amamos tal y como son, sin pretender cambiarlas. Yo por eso no lo logré, no hubo intento. Sólo me dediqué a amarle

Como a casi toda mujer me gusta ser única, no quiero que el amado me comparta y, esto ha sido causa de muchos disgustos para mi, sin olvidar el trato injusto que se me ha dado por ello

Me tengo que retirar a mis aposentos, debo descansar, pero pronto, si ustedes me lo permiten, estaré de nuevo aquí implorando su comprensión

Siempre amanecerá

Loca de amor

Sakkarah en el papel de Juana la loca