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Sakkarah

Me he hecho...

- Mis cuentos y relatos.
Me he hecho...

Me he hecho unos peldaños de ladrillo para asomarme al mundo. Desde aquí, al ser todo un poco más pequeño, he perdido los miedos. Puedo admirar cada cosa despojada de su grado de suntuosidad, y así me gustan más, pues adoro lo sencillo.

Freno mi impetuosidad para tocar cada estrella, quiero que mis caricias sean leves para no apagar su luz. En el centro, como si fuera el ombligo del mundo, veo un círculo donde están mis amigos y las personas que quiero. Intentaré trasladarles lo que necesiten, aunque me pueden llamar la atención, ya que el mundo es como unos grandes almacenes, y puede que no me permitan toquetear las cosas. De todas formas, captarán mejor el sentimiento al enviárselo desde estas alturas donde hay cosas que me dan vértigo.

Es triste cuando a la llamada de atención del color rojo, he acudido a ver de qué se trataba, dándome cuenta que era una sangrienta guerra. Veloces mis dedos han despojado de todas sus armas a los soldados, y las soltaron al abismo. De todas formas son como marionetas llevadas a enzarzarse cuerpo a cuerpo. Sus dirigentes no deben saber dialogar. El poder es una cinta que ciñe sus cabezas haciéndoles olvidar el gran servicio que puede dar la palabra. El dinero es un saco pesado que da de lleno en su humanidad desintegrándola.

Mis manos son frágiles ante los terribles sacos, y las cintas compresoras. No sirven para

desintegrar esa cadena de terror; pero las mantendré separadas de los sacos, no tocarán cinta alguna. Blanco será el color que las vista, quiero la piel impregnada de ternura.

Sakkarah

 

11 comentarios

Sakkarah -

aunque fracases, te dejo que subas conmigo un rato.

Menos mal que te has equivocado, todo tiene su lado bueno, así me has dado más besos, jajajaja.

Muchos, y si hace falta me equivoco cien veces,¿eh?

jnj -

FE DE ERRATAS: perdón por la tilde que se me fue a "fué". Parezco un notario o un abogado entrado en años.

Besos, que nunca son un error.

jnj -

Si se está demasiado solo allá arriba, puedo subir un ratito a sentarme contigo. Aunque si yo jugase a ser Dios me arriesgaría a un nuevo fracaso: creo que fue el descreído de Chamfort quien dijo que "Lo único que impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fué inútil"

Besos omnipresentes.

Sakkarah -

Y qué razón tiene esa canción...

Un beso muy grande, Cris.

Cris de Gramont -

Que bonito poder ser Dios por unas horas y solucionar los grandes conflictos del mundo.

Como dice la canción de Drexler:
"no hay una piedra en el mundo que valga lo que una vida"
http://www.youtube.com/watch?v=R3lb7Vx2yVI

Un beso, me ha parecido muy interesante.

Sakkarah -

Muchas gracias, Poeta. ¿Cómo no iba a servir tu ternura?

Muchos besos también para ti.

ElPoeta -

Me gusta tu visión del mundo, preciosa. Si mi ternura te sirviera, gustoso impregnaría de ella tu piel y tu alma. Muchos besos,
V.

Sakkarah -

Muchas gracias Jamal.

Yo creo que una bandera no vale una sola vida humana...

A mí las arrugas me salen sin pensar, debe ser la edad.

Otro beso en la punta de tu nariz. Muchos.

Sakkarah -

Sí Margot, alejándose un poco de las cosas se ven mejor.

Ojalá existiera ese elixir...

Un beso muy grande también para ti.

Jamal -

Eres una preciosidad chica, y no tengas esos pensamientos tan negativos caray, vas a llenar esa amplia frente de arrugas, bueno, por si te consuela un poco ya sabes que los soldados mueren por una bandera, es complicado ya sé pero si consuela de PM, pero sin vueltas al tornillo, ya sabes que las virtudes son tan naturales en el género humano como los órganos digestivos.

Un beso en la punta (de la nariz).

Margot -

Hace años, alguien muy querido me aconsejo que, cuando tuviese problemas intentase dar unos pasos hacia atrás..., con tal de poder ver el problema en toda su dimensión y no quedarme nunca con la visión sesgada. El tiempo le ha dado la razón; observar antes de actuar ayuda a conocer más y mejor, ayuda a vivir.

La sencillez de actos en las personas, es su mejor credencial, facilita la accesibilidad de quienes desde lejos miran indecisos.

Los mandatarios no luchan cuerpo a cuerpo, no sufren los horrores ni las miserias de la guerra en sus propias carnes... Los mandatarios hablan de intereses y estrategias, ignorando el dolor de un pueblo, sus lágrimas y la sangre derramada.

Ojalá existiera un elixir para curar tanto odio, tanta hipocresía…, para devolver al ser humano, entre tanta locura, unos minutos de ternura.

Un beso muy grande.