No espero...

No espero ninguna noticia que quebrante mi paz, por eso me muevo en armonía, sin estar expectante, sin anhelos que puedan quedar incumplidos. Todo lo que me venga será un regalo inesperado.

 

Ya no hay carreras que sofocan, ni metas para las que se necesite un primer puesto. Vivo en una pradera sin paredes de piedra, y los ríos que la atraviesan no tienen barrancos, ni son profundos. Se cruzan sin dificultad, y sus aguas corren alegres, pero con ritmo sereno.

 

Pongo mis manos alrededor de mis labios, y grito; pero no hay eco. Entonces me digo que nadie me oirá, que no vale la pena buscar quien haga que me escucha. En silencio quedo, y admiro la belleza espontánea de las cosas. Ella me cala el alma, suspiro, y agradezco esta soledad.

Sakkarah

4 comentarios

[Sakkarah - 18 de octubre de 2008 - 01:18]

No siempre puede ser así...

Un beso muy grande.

[Dinosaurio - 18 de octubre de 2008 - 00:50]

Es bonito. ¿No me digas que haces yoga? Si te va bien, magnífico. Lo importante es conseguir esos momentos que describes.
Un beso.

[Sakkarah - 15 de octubre de 2008 - 14:56]

Sí, hay que seguir viviendo.

Muchas gracias.

Un beso muy grande.

[Cris de Gramont - 15 de octubre de 2008 - 14:26]

Para meditar lo mejor es tener la mente en blanco, o sea libre de pensamientos, asi se alcanza la paz.
Poner objetivos pequeños alcanzables en corto plazo es lo mejor para remontar de nuevo el vuelo. Siente la caricia del sol, la brisa del mar si lo tienes cerca, siestas y disfruta de una buena comida. Los pequeños placeres ayudan a superar los duelos. Todo se pasa en esta vida y con el tiempo se recuerda muy poco. No se si eso es bueno o malo, pero hay que seguir viviendo.