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Sakkarah

Breve elogio de la omphaloskepsis

Breve elogio de la omphaloskepsis

(...)

Pero díganme, ¿hay algo más noble y más digno de alabanza que la
contemplación del ombligo con el fin de conducir el pensamiento hacia los
inextricables laberintos de la cavilación? ¿No es este, acaso, el ideal del
filósofo que nos propone Aristóteles? ¿Qué cosa más loable que, partiendo de
esa humilde cicatriz que nos recuerda nuestra fábrica mortal, elevarnos
hacia las inmateriales regiones de la especulación inane? La omphaloskepsis
no solo no es criticable, es un desiderátum, un camino de perfección del
espíritu, una meta sublime. Mirarnos el propio ombligo -con reconcentrada
atención, con infinita paciencia, con íntimo cariño- luego, despejando la
mente de cualquier preocupación mundana, subir, subir, subir, hasta
perdernos en el vacío de la nada inconmensurable. ¿Qué utopía más bella que
esta? En una de las formulaciones del imperativo categórico, Kant afirmaba
algo así como: "obra de tal manera que el principio que guía cada uno de tus
actos pueda ser elevado a ley universal". Si aplicamos esta máxima a la
cuestión en debate, resultaría un mundo de "omphaloskepticos", es decir,
miríadas de contempladores del propio ombligo. ¿Se imaginan lo que sería
eso?: una multitud de pura pasividad, un manso paraíso. Nada de las
angustias del 12%, de tener que sufrir porque no tenés subsidio con el que
seguir trabajando, de calcular si te conviene pedir el retiro voluntario y
comprar un taxi, de despertarte a la mitad de la noche pensando que tiraste
los mejores años de tu vida por algo que nunca existió -o, al menos, que ya
no existe-. No señor, nada de eso ocurriría si todos nos ejercitáramos
asiduamente en la práctica de la omphaloskepsis. En lugar de trabajos y
afanes, encontraríamos la etérea pero nunca defraudadora sensación de vagar
eternamente por áticas colinas, ocasionalmente iluminadas por lagos donde,
como otros tantos Narcisos, pudiéramos contemplar con serenidad la
incomparable imagen de nuestro propio rostro.

(...)

Claro, algunos objetarán que el ombligo es un accidente algo indigno de
nuestra anatomía, un reservorio de mugre, una inesperada solución de
continuidad en la línea que une (o separa) el vientre y el abdomen. Puede
ser. Pero hay que tomar también en cuenta los valores simbólicos asignados
al ombligo por distintas culturas. Es sabido que Cuzco significa ombligo
(del cosmos), que el omphalós era la piedra cónica colocada en el templo de
Apolo en Delfos y considerada el centro del mundo, así como la isla de
Calypso es llamada ombligo en la Odisea, por ser el centro del mar. Si los
griegos, esos sabelotodos, reverenciaban un vulgar pedruzco, ¿por qué no
habremos nosotros de elevar a la dignidad de objeto privilegiado de nuestra
mirada a ese resto carnal de nuestra dependencia nutricia? En el Diccionario
Hispánico Universal de editorial Jackson (sí, la del Tesoro de la Juventud)
se afirma que la onfalomancia es el arte de adivinar cuántos hijos tendrá
una mujer a partir de examinar cuántos nudos trae el cordón umbilical de su
primer bebé.

(...)

Finalmente, no nos queda más remedio que recurrir a ese diccionario del
dialecto madrileño conocido como "de la Real Academia". Allí dice que,
"encogérsele a uno el ombligo", es una expresión que significa amedrentarse
o desalentarse, mientras que "haberle cortado el ombligo a uno" quiere decir
tener captada su voluntad. Bueno, debo confesar que, en varios sentidos, mi
ombligo está ya bastante encogido. En cuanto a que me lo hayan cortado, ah
no, eso no: mi ombligo, mi aliento y mi voluntad siguen ahí, resistiendo a
pie firme. Y para hacer justicia a lo que predico, ya es hora que abandone
este inútil discurso y me sumerja en la honda, insondable, beatífica
contemplación de mi adorado pupo.

Miguel de Asúa

9 comentarios

Sakkarah -

Hannah, no me extraña que estés de acuerdo con Juanjo, es un profe en toda regla.

Muchos besos.

Sakkarah -

Jajaja, butterfly, mejor que no te lo toquen. Un beso.

Hannah -

Bueno, jnj se me ha adelantado y ha expresado magistralmente cuanto hubiera podido decir yo, siempre con menor tino, claro, porque no me adirnan las dotes expositivas de nuestro querido y común camarada bloguero jnj. Así que adhiero y suscribo y te doy beso y abrazo.
Hannah

butterfly21 -

Me parece q si hay q centrarnos en algo para olvidar cualquier problema...
bueno hablemos del ombligo...
esta justo ahy...
ante de llegar...
pero puede interceder a veces...no creen??

.......no lo se.......
a mi ni me lo toquen...
pues me lo tocan y me dan ganas de hacer pipi...

ups...

es un secreto...

linda foto!!!

saluditos...
y...***a volar***

Sakkarah -

Bueno...Cris, Ktheryn, Jnj, veo que os mirais el ombligo, ¿eh?

Estoy de acuerdo con la respuesta de Juanjo a lo de Adan.

Y Juanjo, eso del abrazo está muy bien. Un abrazo para ti. Y besos para Ktheryn y Cris

Cris de Gramont -

JNJ.. SEGURO QUE SE MIRABAN EL OMBLIGO,BUENA RESPUESTA A LA PREGUNTA JAJAJA.
ES COMO LO DEL HUEVO O LA GALLINA, EVIDENTEMENTE FUE EL HUEVO, AUNQUE DE DINOSAURIO O DE OTRO BICHO DE ESOS NO DE LA GALLINA JAJAJA.
POR CIERTO SOY UNA GRAN ENTUSIASTA DE LA HISTORIA DE LILITH, LA PRIMERA MUJER QUE PISO EL JARDIN DEL EDEN, QUE DESAFIO Y DESOBEDECIO A ADAN Y AL MISMO DIOS.
LILITH ES LA PRECURSORA DE LA LIBERTAD DE LA MUJER SIN DUDA.
UN SALUDO.

jnj -

¡Cómo me gusta la imagen! ¡Cómo me gusta el artículo! (he ido a leerlo completito en la red). ¡Qué fina ironía! ¡Qué diletante humorismo! ¡Qué precisión léxica! Casi tengo un orgasm... (perdón).

Pues a mí, lo que me fastidia es esa irreverente fruición con que ciertas camisetas, propias de la estación hiemal, se empecinan en encobar su pelusilla dentro de mi umbilical concavidad.

Hoy no hay beso. Mejor un abrazo y, así, ombligo contra ombligo.

*********************

Buena pregunta, Cris de Gramont, aunque no tiene por qué quedarse en retórica, que da mucho juego. No sólo a Adán, sino también a Eva (incluso a Lilith), el arte occidental los presenta siempre "umbilicados" (entrecomillo, que si no, diccionario en mano...jajaja). Claro, que también nos ha pintado siempre a Dios mayor de edad y albo barbado.

La explicación es sencilla: se acostumbra a representarlos en el Jardín del Edén, más exactamente, a punto de tener que abandonarlo. Hasta entonces, ¿a qué dedicaban el tiempo de su vida regalada? ¡A mirarse el ombligo, claro!

ktheryn -

el ombligo, sabemos q lo tenemos pero poco nos ocupamos de el... ay pero para criticar el ombligo de otro si sobra tiempo....
el mio por lo menos lo decore con un hermoso tatuaje a su alrededor.. asi me pueden criticar más, jajajaja
Besos

Cris de Gramont. -

ME PARECE QUE MEXICO TAMBIEN QUIERE DECIR "OMBLIGO DE LA LUNA"
INTERESANTE RELATO DE ESTE SEÑOR QUE SE MIRA EL OMBLIGO.
AHORA CAERE EN LA PREGUNTA RETORICA EN CUALQUIER SITUACION DONDE SE HABLA DE OMBLIGOS.
¿YA QUE ADAN NO NACIO DE MUJER, TENIA OMBLIGO?
AHI DEJO LA CUESTION
MILA MUSUAK