Tan solo una hormiga.

En el sendero de la vida, de áridos parajes, me salgo de la fila a un frondoso parque. Alcanzo los tesoros con la vista, no pudiendo con el peso. Parada, llueve la riqueza de los desperdicios; soy sola en la carga. La fronda se hace espesa y el cansancio nubla a mi vista los colores. Triste soledad de decisión, quedo quieta, aterrorizada.

Abandonada en tu mano que sujeta mi vida. Me miras, no sabes si buscarme el camino. De tu corazón dependo con mi ya infinita calma. A tu orilla un precipicio tras blandas veredas. La duda en tu pensamiento me trae la esperanza. Incierto destino el espacio que ocupa mi mente.

En suave descenso me vuelve la vida. Atisbo un átomo de comida y cercana compañía. Una caricia en tus dedos por haberme salvado de la tiranía de la muerte. Siento ser tan solo una hormiga.

Sakkarah

6 comentarios

[Trini - 02 de diciembre de 2007 - 09:51]

Hay veces que un@ se siente más pequeño que una hormiga y consideramos suerte el que no nos pisen...

Un abrazo

[Sakkarah - 02 de diciembre de 2007 - 09:17]

Montse, seguro que las hormigas lo agradecen, aunque no lo podamos percibir.

Javier, sí, porque si no hubiera un descanso...No se podría resistir.

Poeta, sí, seguro que los tienen, yo también me siento una hormiga muchas veces...

Jo, Dino, estás bien de la cabeza, te lo digo yo. No vayas...

Besos a todos.

[Dinosaurio - 02 de diciembre de 2007 - 01:00]

Las hormigas son animalitos muy simpáticos. Creo que son de los pocos insectos que me caen bien (¡tendré que ir al psiquiatra!).
Un beso.

[ElPoeta - 02 de diciembre de 2007 - 00:11]

Yo creo que las hormigas tiene sentimientos... Lo creo firmemente, porque también hay veces que me siento como una hormiga en este mundo. Besos, preciosa,
V.

[Javier Luján - 01 de diciembre de 2007 - 18:44]

Al final de todo camino, por duro que pueda ser, siempre nos espera una merecida paz después de la lucha.
Un besito, Sakkarah.

[montse - 01 de diciembre de 2007 - 17:38]

Que bonito Sak, nunca había sentido el agradecimiento de una hormiga, visto así es precioso, lo malo viene cuando te sientes hormiga en mano ajena y no se desea que te devuelvan al suelo, si no seguir en la palma tiempo y tiempo.