Darle muerte al amor.
La niebla campeará sobre el amor muerto. Con mi propio cuchillo corté sus venas, para una muerte dulce. Un mar de sangre irá anegando los suspiros. Es necesario. No puede cabalgar el corazón por tierras yermas, no se puede saquear, ni invadir.
Dormirá para siempre, en un sueño tan hondo, que no habrá despertar.
Quizá quede la ternura, exenta de pasiones. Ella se asomará tímidamente hasta donde le abran la puerta. No debastará. Tenue, como el rumor del agua, no necesita el fuego, húmeda pasea sobre la piedra inerte.
En el entramado del corazón, iré desatando los lazos del fuego.
Sakkarah
3 comentarios
valeria -
depue de aver dejao este mensaje io no se qqe voy aser qqon lo qqe me pasa no se si me (...)o no
Sakkarah -
Un beso, anónimo.
Anónimo -