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Sakkarah

Aunque era todo previsible.

Aunque era todo previsible. Envuelta en gasas, con sus sinuosas curvas y sus movimientos cadenciosos, bailaba. Todos los ojos estaban puestos en ella, pero nadie la miraba. Sus brazos imitaban el vuelo de un ave. Su pensamiento quería planear hacia el rincón más apartado del mundo.

Dueña de nada, objeto de todos. A veces se engañaba a sí misma sintiéndose querida, pero sólo era un escape hacia la fantasía. Se preguntaba que hacer, como mejorar; y de nada servía. Embalada en el ampuloso lenguaje, lavaba sus heridas con besos de algodón.

Se sentía como una piñata de cumpleaños, sin cuerdas, a la que los niños con los ojos vendados y un palo en la mano, tenían que abrir para que cayeran todos los dulces. Allí quedaba rota cuando ellos habían agotado su contenido.

Aunque ya era todo previsible para ella; diariamente caía del escalón de un sueño.

Sakkarah

6 comentarios

Sakkarah -

Muchas gracias, Capi.

Un beso.

capi -

si qUIERE QUE le diga la verdad "impresionante"

besicos de admiracion

Sakkarah -

Es duro pero, a veces, es así...

Gracias Argonauta por tus palabras.

Un beso.

El argonauta enmascarado -

Es duro comprobar que nuestrads carencias y debilidades, son motivo de perversa utilización u objeto de algunas personas. Me encanta tu forma de expresarlo y describirlo.
Besos.

Sakkarah -

Es así Capitán. Me alegro que te gustara.

Un beso.

Capitán Pescanova -

Me encanta la parte de la piñata, explica muy bien el sentimiento de ser utilizados.
Un beso, Sakkarah.