Aunque era todo previsible.

Dueña de nada, objeto de todos. A veces se engañaba a sí misma sintiéndose querida, pero sólo era un escape hacia la fantasía. Se preguntaba que hacer, como mejorar; y de nada servía. Embalada en el ampuloso lenguaje, lavaba sus heridas con besos de algodón.
Se sentía como una piñata de cumpleaños, sin cuerdas, a la que los niños con los ojos vendados y un palo en la mano, tenían que abrir para que cayeran todos los dulces. Allí quedaba rota cuando ellos habían agotado su contenido.
Aunque ya era todo previsible para ella; diariamente caía del escalón de un sueño.
Sakkarah
6 comentarios
Sakkarah -
Un beso.
capi -
besicos de admiracion
Sakkarah -
Gracias Argonauta por tus palabras.
Un beso.
El argonauta enmascarado -
Besos.
Sakkarah -
Un beso.
Capitán Pescanova -
Un beso, Sakkarah.