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Sakkarah

Sobre lo políticamente correcto.

Sobre lo políticamente correcto.

Si uno no se encuentra en una determinada situación no puede saber qué palabra molesta y ofende a aquellos que sí se encuentran en esa situación; por consiguiente, debe aceptar su propuesta. El caso típico es la decisión de utilizar la palabra invidente en lugar de ciego. Se puede considerar legítimamente que no hay nada ofensivo en el término ciego y que su uso no solo no merma, sino que refuerza el sentido de respeto y solidaridad que se debe a quienes están incluidos en esta categoría (siempre se ha hablado con cierta nobleza de Homero como del gran vate ciego); pero si quienes pertenecen a esa categoría se encuentran más cómodos con la designación de invidentes, estamos obligados a respetar su deseo.

¿Le molesta el nombre de barrendero a la persona que se dedica a ese honrado trabajo? Pues bien, si así lo desean quienes ejercen ese oficio, utilizaremos la palabra técnico ecológico. Paradójicamente, si algún día los abogados se sintieran molestos con esta denominación (tal vez por el eco de términos despectivos como abogaducho o abogado de causas perdidas) y pidieran ser llamados técnicos legales, sería una muestra de cortesía atenerse a este uso.

¿Por qué a los abogados no se les ocurriría nunca cambiar su denominación (imagínense a Gianni Agnelli pidiendo ser llamado el técnico legal Agnelli)? Porque, obviamente, los abogados están bien considerados en la sociedad y disfrutan de una excelente situación económica. Por tanto, lo que ocurre es que muchas veces la decisión PC representa una forma de eludir problemas sociales no resueltos aún, enmascarándolos mediante un uso más educado del lenguaje. Si se decide que a las personas que van en silla de ruedas ya no se las llama minusválidas ni tampoco discapacitadas, sino personas con capacidades diferentes, y luego no se les construyen rampas para acceder a los lugares públicos, evidentemente se ha suprimido la palabra, pero no el problema. Lo mismo cabe decir de la sustitución de desempleado por desocupado de larga duración o de despedido por en transición programada entre cambios de carrera. Véase a este propósito el libro de Edoardo Crisafulli, Igiene verbale. Il politicamente corretto e la libertà linguistica, editado por Vallecchi, que desvela todas las contradicciones, los pros y los contras de esta tendencia.

Esto explica por qué un sector exige el cambio del nombre y poco después, aunque se mantienen intactas algunas condiciones de partida, exige una nueva denominación, en una huida hacia delante que podría no tener fin si, además del nombre, no cambia también la cosa. Se producen incluso saltos hacia atrás cuando un sector exige el nuevo nombre, pero luego en el lenguaje privado mantiene el antiguo, o vuelve a él como un desafío (Wikipedia observa que en algunas bandas juveniles afroamericanas se utiliza de forma arrogante la palabra nigger, pero ¡ay del que se atreva a utilizarla si no es uno de los suyos!; es parecido a lo que ocurre con los chistes de judíos, de escoceses o de leperos, que solo pueden contarlos los judíos, los escoceses o los habitantes de Lepe).

(…)

 

Otro caso problemático ha sido el de las lesbianas: durante mucho tiempo el que deseaba parecer correcto temía utilizar esta palabra, del mismo modo que no utilizaba los términos despectivos habituales para referirse a los homosexuales, y hablaba tímidamente de sáficas. Luego se descubrió que los hombres homosexuales deseaban ser llamados gays, y las mujeres se definían tranquilamente como lesbianas (debido, asimismo, a la carga literaria que encierra el término), por lo que era del todo correcto llamarlas así.

(…)

La exportación de lo PC a otros países ha dado lugar a nuevos retorcimientos del lenguaje, y es de sobra conocida por todos la polémica (no zanjada) sobre si es más respetuoso llamar a una mujer abogada o abogado, y he visto que en un texto estadounidense se preguntan si es realmente correcto llamar poetess a una mujer poeta, como si fuese tan solo la mujer de un poeta (y también en este caso entran en juego los usos consolidados, porque entre nosotros poetessa [poetisa] está ya tan aceptado como professoressa [profesora], mientras que sonaría extraño y hasta ofensivo banchieressa o banchiera [banquera]).

En Estados Unidos, las degeneraciones de lo PC han impulsado la aparición de una gran cantidad de falsos y divertidísimos diccionarios PC, en los que a veces no se sabe muy bien si cierto término en realidad ha sido propuesto o se ha inventado con intención puramente crítica. De hecho, junto a sustituciones ya corrientes, se encuentran socialmente separado por encarcelado, funcionario del control bovino por cowboy, corrección

geológica por terremoto, residencialmente flexible por vagabundo, ereccionalmente limitado por impotente, horizontalmente accesible por mujer de mala vida, regresión folicular por calvicie y hasta carente de melanina para indicar un hombre blanco.

(…)

Como puede verse, se trata de una cuestión complicada. Solo nos queda establecer que es políticamente correcto usar las palabras, incluida la de PC, en su sentido propio y, si se quiere ser PC en ese sentido, hacerlo utilizando el sentido común (sin llamar a Berlusconi persona verticalmente desfavorecida pendiente de poner remedio a una regresión folicular), ateniéndose solamente al principio fundamental de que es humano y civilizado eliminar del lenguaje corriente las palabras que hacen sufrir a nuestros semejantes.

UMBERTO ECO

8 comentarios

Sakkarah -

Qué razón tienes Cris en lo de la ortografía...

Un beso.

Cris de Gramont -

SEGURAMENTE QUIEN LEYO EL LETRERO NO LO ENTENDIO PORQUE SU ERUDICION NO LE DEJABA VER MAS ALLA. LO MAS PROBABLE ES QUE LA GENTE DEL PUEBLO ENTRE LA QUE SEGURAMENTE MUCHOS ERAN ANALFABETOS NI SIQUIERA PRECISARAN LEER EL LETRERO DE "CAL PARA ENCALAR", PORQUE SE VERIA A LA LEGUA, Y HASTA QUIZAS PENSARAN QUE EL VENDEDOR DE CAL ERA MUY CULTO QUE HASTA SABIA ESCRIBIR.
EN EL PAIS DE LOS CIEGOS EL TUERTO ES REY JAJA
LO CIERTO ES QUE NOS ENCANTA PONERNOS LAS COSAS DIFICILES, Y DESTACAR LO OBVIO.LA CULPA DE TODO ESTO LA TIENE EMILE ZOLA QUE SE SACO DE LA MANGA EL CONCEPTO DE INTELECTUAL.
UN SALUDO

jnj -

¡Ay, Cris..!

"Capancala", Unamuno dixit (aunque me da que es apócrifo).

Cris de Gramont -

YO PIENSO QUE LAS PALABRAS FINALMENTE SON SOLO RUIDOS.
QUE LAS COSAS SON LO QUE SON, LAS LLAMEMOS COMO LAS LLAMEMOS Y LAS QUERAMOS ENGALANAR CON EL ADORNO QUE SEA.
¿QUE MAS DA QUE TE LLAMEN TECNICO DE ALGO SI A FIN DE MES ESO NO SE VE REFLEJADO EN EL SUELDO? FINALMENTE UNO NO LLEVA EL DIPLOMA, O LA NOMINA PEGADO EN LA FRENTE Y ANDAR RESALTANDO CATEGORIAS RESULTA PENOSO.
CREO QUE TODOS TENEMOS DERECHO A COMER, Y NATURALMENTE LOS HOMBRES DE LETRAS, LINGÜISTAS, ETC TAMBIEN. EL TEMA ES QUE NOS COMPLICAN LA VIDA A LOS POBRES MORTALES CON TANTAS PALABRAS, SIGNIFICADOS, SIGNIFICANTES Y YA NO ENTRARE EN EL TEMA ORTOGRAFICO, QUE PARECE DISEÑADO PARA TORTURARNOS.. B , V, H, J, G, ETC ETC
PETONETS.

Sakkarah -

Lo traje porque me pareció interesante; pero...me alegro mcuho, porque eso ha hecho que tu hayas escrito algo referente a ello.

Una cantidad considerable de poso de labios sobre ambas mejillas suyas,

jnj -

Precioso el gato. En su estado y, dado el carácter semántico del artículo, me recuerda aquella famosa anécdota de Cela, a quien, siendo senador, otra Señoría le recriminó:

-¡Señor Cela, está usted durmiendo!
-No, estoy dormido.
-¡Es lo mismo!
-No, no es lo mismo. No es igual estar durmiendo que estar dormido, como no es lo mismo estar jodiendo que estar jodido.

Cela no era demasiado amigo de lo PC.

Muy interesante tu entrada, Sak. Ý el principio de actuación que propugna Eco es el que se debe, por supuesto.

En más de una ocasión he intentado que los alumnos entendiesen que "moro" no es sino un gentilicio, en origen. Esto es, alude a la procedencia de la zona del Mauro y, por extensión, al África septentrional. Al mismo tiempo, trato de que comprendan que la palabra adquiere tintes xenófobos o racistas al utilizarla como arma arrojadiza: "Moro, déjame tu lápiz", por ejemplo. Ofende el uso, no lo usado. Y, aunque es cierto que sólo ofende el que puede, no el que quiere, el orgullo de los magrebíes suele estar demasiado minado, si son minoría. Yo, como ya se ve, me curo en salud, pese a reivindicaciones, y opto, como se suele, por "magrebí" en vez de "moro".

Por cierto, un exceso de PC dio como resultado en un examen que un alumno mencionase la novela morisca como aquella cuya base argumental proviene de los hechos que acontecían en la frontera con los magrebíes. Espero que, de mayor no sea editor y se le ocurra revisar la tradición literaria española; ya me imagino cierto inicio de romance convertido en algo así como:

"Abenámar, Abenámar,
[magrebí de la magrebería],
el día que tú naciste,
grandes señales había."

Ya me he extendido demasiado, otro día te explico mi ejemplo predilecto para hablar de los eufemismos (llamados ahora expresiones PC).

Un poso de labios en el poso de tus mejillas (no es un eufemismo, tan sólo una amplificatio por perífrasis, pero es que la realidad aludida no es fea; ergo, no ha lugar).

Sakkarah -

Jajaja, el gato es por que me gusta...

Un beso.

erik -

Joer el semiologo...

Me imagino que el gato es por asociacion de ideas