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Sakkarah

El miesterio...

El miesterio...

El misterio va enlazado a ese viento huracanado

que pasó arrasándome.

 

Vuela sujeto al pasado,

y me va arrastrando al vacío

 

Esclava soy de sus apariciones,

de sus brisas amigas

 

Desheredada del amor le sigo enamorada,

en silencio.

 

El dicta mis latidos sin saberlo,

y yo conservo su palabra que es ajena a mí

 

Hoy doy cerrojo a mis labios, ya nunca sabrá.

No le interesa.

 

Soy un vino digerible en el olvido.

Sakkarah

2 comentarios

Sakkarah -

Gracias, Farero, me alegra mucho tu visita, siempre.

Gracias por tus palabras tan bonitas, y mil besos.

El viejo farero. -

No todos los vinos mejoran con el tiempo, ni todas las personas, digan lo que digan. Tú sí. Este blog podría ser una bodega, tus escritos serían las botellas que vas guardando en ella, por eso tus amigos acudimos a ella, a paladearlos, a saborearlos, a llevarnos algo tuyo en cada visita.
Posiblemente seas un vino digerible, pero nunca en el olvido.

Un beso inmenso.