Gasto palabras.

Gasto palabras, algún día acabaré con todas, lo prefiero. No quisiera que terminaran muertas, secas, y apiladas en rimeros como basura, al igual que las hojas de otoño. Pero no siempre pueden decirlo todo, muchas veces tengo que dejar cerradas a unas cuantas. Esas, protestan por no poder ver la luz, ni sentir la textura de un papel. Ellas se arrinconan en un pequeño hueco, pero hacen arder mi corazón, le prenden fuego hasta hacer que yo me consuma.

Tengo la esperanza que se quemen en el mismo fuego que ellas encendieron, que se queden convertidas en ceniza, para que el recuerdo se fugue al no tener salida a la luz. En otras ocasiones quisiera que salieran al igual que las otras, para no guardarme nada, para terminar de sentir de una vez; pero si cabe la posibilidad de dañar con ellas, prefiero liarlas con la cinta del respeto, y que se amotinen en su rincón, intentando dejarme sin entrañas.

Sakkarah

Palabras recuerdos

6 comentarios

[Sakkarah - 09 de febrero de 2009 - 22:11]

Ah!, si se puedieran quemar, en vez de que ellas me quemen...

Esperaré a la noche de San Juan, y me quedaré sin ninguna.

Muchos besos, hermana guapa.

[Shobogenzo - 09 de febrero de 2009 - 17:45]

De alguna manera, las palabras siempre deben escapar, sea a través de un poema, una maldición o un precioso cuadro, porque en sí mismas son bien poca cosa, sólo un reflejo de la experiencia y del tiempo que nos ha tocado vivir...

Si no nos hacen ser más felices, creo que deberían arder en esa noche mágica de San Juan para que puedan renacer otras mejores y más nuevas.

Podemos esperar a que llegue la noche más corta del año, o bien, hacer de San Juan cualesquiera de nuestros días...

Quemar los muebles viejos a veces resulta complicado ya que estamos acostumbrados a convivir con ellos, pero verlos quemar es todo un espectáculo digno de ese camino hacia Ítaca... Todo un acto de psicomagia.

Besos y carícias, hermana.

[Sakkarah - 09 de febrero de 2009 - 14:22]

Es un buen lugar para no callar; pero a veces...

Muchos besos.

[Cris de Gramont - 09 de febrero de 2009 - 14:18]

Una de las cosas por las que frecuento internet es porque puedo expresarme libremente. Puedo manifestar sentimientos dulces o amargos de forma personal pero impersonalmente pues a nadie afecta, ya que soy anónima. Alguna vez sirvió para gritar todas esas palabras que la cordura nos manda reprimir en la vida real.
Para mi esta es quizás la forma de que ninguna palabra permanezca en un rincón reconcomiéndome, se que nada arregla opinar en la net, pero a mi me sirve a veces como válvula de escape.
Besitos.

[Sakkarah - 09 de febrero de 2009 - 11:57]

Ya veo que no...

Qué preciosa esa muda elocuencia tuya.

Muchísimos besos.

[jnj - 09 de febrero de 2009 - 11:55]

Construimos nuestro pensamiento con las palabras. Es lo que dar ser, al menos en teoría, animales racionales. Por tanto, aunque mucho las atenaces, no han de desaparecer. Otrosí puede decirse que sucede tal con las que dan cuenta del sentimiento.

Besos de muda elocuencia, preciosa.